viernes, 29 de abril de 2011

LLAMAMÉ CHECHU.cap3.

Cap 3. la reencarnación

Jesucristo tarda a responder la pregunta de Juanju porque esta dando un largo trago a su licor de hierbas. Juanju espera ansioso la respuesta mientras Jesucristo se acaba el vaso de un solo trago. Al acabar hace un gesto de satisfacción y se le dibuja una amplia sonrisa en la cara y viendo que Juanju lo mira fijamente, responde a su pregunta con otra pregunta:
-¿Me has dicho algo? Es que no te estaba escuchando. Yo cuando bebo; bebo. Cuando hablo; hablo. Cuando foll…- Juanju lo corta rápidamente repitiendo la pregunta.
-Le he preguntado que ¿Por qué nunca se ha mostrado al mundo y porque me ha elegido a mi para hablar?.
- ¿¡Como que no me he mostrado al mundo?! Por supuesto que me he mostrado! Lo que pasa es que vosotros no os habéis dado cuenta. Pero demos un paseo mientras te lo explico… y ya de paso compramos licor de hierbas, que se me ha acabao.
Mientras Juanju se levanta de la silla y se dirige a la puerta, Jesucristo coge una rebequita roja de el perchero y se la pone por encima. Su indumentaria era la misma con la que Juanju lo vio por primera vez. Su aspecto físico se podría definir con una palabra; Hepatitis.
Bajan a la calle. Son las 12.00 de la mañana del martes y hace un día soleado. Gracias a la crisis económica la calle esta llena de gente paseando, niños jugando y yonkis caminando rápidamente para comprar su dosis mientras se beben un dan-up. Es una calle estrecha pero muy transitada. Sus aceras son estrechas, en ellas hay cuadrados con arena, donde tiempo atrás, hubo un árbol y ahora esta lleno de defecaciones caninas y algunas humanas. En una de las aceras falta una tapa de alcantarillado dejando un hueco redondo con una profundidad infinita, se cuenta que quien cae en ese hueco no sale nunca mas, mucha gente cree que quien cae en ese hueco se convierte en un Fraguel Rock… incluso hay teorías que dicen que es allí donde esta Madelaine y Moncho Borrajo. Entre acera y acera hay un hueco justo donde cabe un coche que normalmente es el de la policía.
Jesucristo al poner un pie en la calle se coloca sus gafas de sol de Hello Kitty. Juanju lo mira fijamente alucinado por las pintas que tiene.
-¿Qué miras?- le pregunta Jesucristo un poco molesto.
-No…nada.- dice sin atreverse a decirle nada. Pero se arma de valor y le pregunta- ¿Por qué viste así Chechu? ¿Acaso no tiene dinero?.
-Jajaja- ríe Jesucristo exageradamente- ¡Que no tengo dinero dice el tonto! ¡que soy Jesucristo, “esmallao”! ¿tu sabes todos los souvenirs que hay con mi cara? Camisetas, estampitas, figuras, etc.… Yo soy como el Che Guevara de la iglesia. Solo con el dinero de los Derechos de Imagen me podría forrar los testículos de platino.
-¿Y porque vende cd’s piratas por los bares?
-Pues porque tengo que predicar con lo que dice la Biblia, ya sabes, hacer voto de pobreza y ayudar a los mas desgraciado. Y más desgraciados que en esos bares no hay en ningún lao. ¿Y que te pasa con mi vestimenta? ¡Esto es moderno, chaval! ¿Te as mirao tu, la pinta que llevas? Que parece te que has vestido para un reportaje de el NO-DO…
Juanju era un chico de 32 años con sobre peso y gafas. Su corte de pelo era sencillo, demasiado sencillo, tenia el pelo corto, cotado a tijera por su madre que siempre quiso ser peluquera y que mirando a Juanju queda claro porque no lo fue. Mucha gente le pregunta, para burlarse de él, que si se corta el pelo por la seguridad social.
Su manera de vestir es seria. Lleva unos zapatos negros muy limpios, pantalones de pinza negro heredados de su padre y una camisa color salmón con un bolsillo en la parte derecha del pecho. Parece un conductor de autobuses.
- Bueno, pero no se enfade.
- Anda, “cara-antigua”, vamos a una terraza a tomar algo y te digo lo que quieres saber.- Le dice Jesucristo como perdonándole la vida.
Giraron la esquina y se sentaron en la primera terraza que vieron. La una terraza estaba llena de gente. Era una terraza soleada con mesas de metal y con unas vistas privilegiadas a un “descampao”  de tierra donde había un coche quemado al lado de los restos de una hoguera de San Juan. Jeringuillas y mucho papel de plata en el suelo y una cámara fija que ha colocado el programa “Callejeros”.
Jesucristo se sentó en una mesa. Juanju, que tenía ganas de ir al baño, se quedó de pie:
-Chechu, si me disculpas, voy un momento al baño.
Antes de entrar al bar para ir al baño, Jesucristo se giro desde la mesa y gritando le dijo:
- ¡”Cebolla”, límpiate bien que luego te pica!
Juanju, avergonzado, ni se giró y entro al bar.
Al llegar a la mesa de nuevo se encontró a Jesucristo sonriente y dos vasos de tubo llenos de licor de hierbas encima de la mesa.
-Perdón por el retraso- dijo Juanju disculpándose educadamente.
-¿A que “retraso” te refieres, al de tiempo o al mental? JAJAJA. Es broma. Siéntate que te explico.
Juanju, ligeramente ofendido, se sienta.
Jesucristo se aclara la voz y dice:
- Pues la verdad es que si que me he mostrado, reencarnándome en otra persona, pero ninguno os disteis cuenta que era yo.
Yo siempre quise reencarnarme en alguien  que se pareciera un poco a mí, ya sabes, que tuviera el pelo un poco larguito, con barbita y que estuviera “fibrao”. También quería que la persona elegida supiese inglés, porque yo lo único que se decir en inglés es; Play Station . Así que decidí reencarnarme en Chuk Norris.
Chuck Norris era un personaje anónimo y para llegar a todo el mundo pensé que lo mejor era hacerme actor, así la gente empezaría a atar cabos y a deducir que Chuck Norris era la reencarnación de Jesucristo. Porque no puedes ir por ahí gritando "¡SOY JESUCRITO, SOY JESUCRISTO..." porque, mas que nada, te toman por un puto zumbao.
Como os conozco, y sé que sois tontitos, hice películas fáciles de entender y con muchas pistas, como por ejemplo; que siempre ganara a los malos, que nunca me diese ninguna bala, incluso hay una escena en "Desaparecido en combate", ahora no me acuerdo si era la 1, la 2 ó la 3, que salgo crucificado encima de un charco de barro. Pero nada, no se dio cuenta ni Cristo, nunca mejor dicho.
Así que me dije "¡Coño Jesucristo, haz una serie sencilla, que le guste a todo el mundo, que la puedan ver desde sus casas y de esta manera alguien se dará cuenta!". Y por eso hice la serie de "Walker, Texas Ranger". Tubo éxito, porque lo tubo, pero para lo que tenia que servir, no sirvió. Vosotros seguíais sin reconocerme.
Al final y a la desesperada, decidí tirar de agenda y llamar a Bruce Lee para que me hiciera un favor. Yo con Bruce Lee tenia muy buen rollo desde que hicimos la película esa de "Operación Dragón". Le dije que hiciera una entrevista en la tele y le di una servilleta con una frase escrita para que la dijera. La frase que tenia que decir era "Be WALKER, my friend", mira que era fácil, pues el tonto del chinaco va y dice ¡¡Be WATER, my friend!!. ¡Hay que ser inútil! Para una mierda de frase que tenia que decir, va y la caga... ¡buah! Me cogí un berrinche de los que hacen historia. Bueno, con decirte que lo maté y todo.  ¡Si es que no se puede confiar ni en los chinos!
Juanju, alucinado, le preguntó:
-¿Y porque soy yo a quien ha elegido para contarle su vida?
-Pues, esta es una larga historia. Todo empieza por mi primera novia; María Magdalena…

lunes, 11 de abril de 2011

LLAMAMÉ CHECHU.cap2.



Cap 2. El reencuentro.

-Han pasado días desde que le escribí la carta a Miguel Ángel, y todavía no me ha respondido- Piensa Juanju impaciente.  Exactamente no sabe cuantos días, así se dirige a ver un calendario, en ese momento se da cuenta de lo imbécil que puede llegar a ser. Estamos en el 2011. Hace siglos que existe el teléfono. Coge el teléfono. Busca por la “E” de “El miguel” y le doy al botón verde; le da “apagado”. Así que busca por la “L” de “La casa del Miguel”, al segundo tono se lo coge una mujer;
-         Diga?-  Juanju, reconoce la voz, es la señora Mari Carmen, la madre de Miguel.
-         Hola Carmen, soy Juanju. ¿Se acuerda de mi?
-         ¿Juanju?... pues ahora mismo no caigo.
-         Juan Juan Martinez. Que vivia en Badalona, en el barrio de la Salud- le contesta dandole pistas.
-         …Ui! Si! Juanju, el de nuestro antiguo barrio. Que tal maco como estas?-contesta después de pensar durante unos segundos.
-         Muy bien, trabajando mucho, como siempre… Le llamaba para ver si podría hablar con Miguel Ángel.
-         Pues lo siento mucho bonito, pero es que miguel no esta en casa. Es que esta liado ahora con un proyecto.
-         ¿Un proyecto? ¿Qué clase de proyecto? –Pregunta Juanju por cortesía.
-         Pues, concretamente, esta liado con el Proyecto Hombre. Estaba enganchado a los cafés con leche. Se gasto una fortuna en mujeres y cafés con leche. Se intento desenganchar el solo, pero era salir a la calle entrar a un bar y ¡Pam! Ya lo tenias con un café con leche en la mano. No encontraba trabajo porque se pasaba el dia bebiendo café con leche, y en los trabajos que encontraba, duraba menos que un tonto en un cruce. Ai! ¡que disgusto tengo, fill meu! ¿Tu sabes lo que es haber criado a un hij…- Se le acaba el saldo de el móvil.

No le he preguntado quien era el inquilino de su piso. Camina rápidamente hacia el estanco a recargar el saldo. Cuando llega a la puerta de el estanco, se da cuenta que la portería donde vive el vendedor de cd`s esta justo al lado.  Se arma de valor y lo llama al timbre, espera un rato y cuando cree que no va a contestar nadie se escucha una voz atrabes de el interfono;
-         ¿Quién es? – pregunta una voz con un tono un poco garrulo.
-         ….- los nervios pueden con Juanju y no le salen las palabras.
-         Sube Juanju. Te estaba esperando.- se escuha por el interfono.
Sorprendido, sube por las escaleras, con mil preguntas en la cabeza. Cuando llega al tercero, se lo encuentra en el recibidor de su piso con  la puerta abierta. Estaba con los brazos en jarra y sonriendo, como quien va a cantar una “Jota”. Una aureola de luz parece rodearle todo su cuerpo. A Juanju le empieza a latir el corazón cada vez mas rápido al sentir la misma sensación que hace unos días sintió en el bar. Era la misma sensación de paz. Abrumado por la presencia de esa persona, Juanju tragando saliva dice:
-         Hola.
-         Hola juanju. Joder, valla rostro que arrastras ¿Qué te pasa?
-         ¿Cómo conoce mi nombre?
-         Porque yo lo sé casi todo.
-         ¿Es usted Jesucristo, verdad?- Pregunta Juanju con la voz titubeante
-         Si, pero llámame Chechu. ¡Y pasa hombre! No te quedes en la puerta como un “pasmao”.- pasa a su casa y se sientoa en una silla de camping que hay en el comedor.
-         ¿Quieres beber algo?. Tengo licor de hierbas.
-         Bueno, si puede ser un vino…
-         ¡No hay vino! ¡Solo tengo licor de hierbas!- dice Jesucristo incomprensiblemente alterado.
      -    ¿Pero, usted no podía convertir el agua en vino?
-         Y puedo, pero hace falta hacer mucha fuerza mental. Y cada vez que convierto el agua en vino, del esfuerzo, me acabo haciendo caca. ¿Qué prefieres, beber licor de hierbas o beberte vino oliendo a mierda?... ¡Bueno, que te bebes el licor de hierbas y punto!
-         No, no… es que el licor de hiervas me da asco.- dice Juanju mientras mueve la cabeza de un lado a otro.
-         ¡¿Asco?! ¡¿El licor de hiervas?! Asco da Macaco o la canción “Pajaros de barro” de Manolo Garcia. ¡Pero el licor de hierbas es mano de santo!- Afirma Jesucristo mientras sirve dos vasos de licor de hierbas.
-         Jesucristo… quiero decir, Chechu, ¿Por qué nunca te has mostrado al mundo y porque quieres hablar conmigo?- Le pregunta Juanju fascinado y con un licor de hierbas en la mano.
….                                                                 

lunes, 4 de abril de 2011

LLAMAMÉ CHECHU.cap1.




Cap 1. Carta a Miguel Angel


Hola Miguel Ángel,
Soy Juanju. ¿Qué tal la vida? Yo sigo como siempre trabajando, haciendo deporte en el mismo gimnasio de siempre y con los amigos de siempre. Pero con la diferencia de que me cambié de barrio. Tu fuiste el primero que te marchaste a vivir fuera y según me han dicho la vida te fue muy bien. Aun recuerdo cuando jugábamos a fútbol en la calle y como portería utilizábamos una persiana y la gente no se enfadaba porque hiciéramos
ruido, o cuando tirábamos globos llenos de agua con lejía a la ropa tendida (en  este caso la gente se enfadaba un poco más, nunca comprendieron nuestro humor).
Pues hace poco estuve por nuestro antiguo barrio. Supongo que recuerdas la armería que había al final de la calle Mallorca que se llamaba “pa’mi culata, pa’mi morena”, pues ahora es un bar de chinos, se lo que te estas pensando ¿Por qué los chinos compran bares en época de crisis? Pues por la misma razón por la que los perros se lamen los genitales; porque pueden.
Los dueños del bar respetan el nombre de la armeria. Incluso en la parte superior de la entrada sigue conservando el cartel luminoso con el nombre “Pa’mi culata, pa’mi morena”, aunque no se iluminan todas las letras así que la ver el cartel de noche lo único se puede leer es “Puta morena”.La puerta la cambiaron, ahora es de aluminio oscurecido por el tiempo o la suciedad, junto a ella hay dos grandes ventanas con unas amplias cristaleras que dejan ver el interior y en las que hay escritas 2 palabras a brocha y pintura. Dos palabras que dan una información poco concreta pero que atrae a la gente que tiene hambre. Estas dos palabras son: “TAPAS VARIADAS”. La entrada al bar se podría definir como una entrada nostálgica, que te avoca al pasado y te hace recordar momentos felices de tu juventud, aunque yo la definiría mas como “una entrada de mierda”.
Al abrir la puerta el ambiente es especial, irrespirable hay una mezcla de olores indescriptible, para que os hagáis a la idea; si ponéis la dirección de el bar en google earth se ve un a niebla verde saliendo por la puerta.
El local es pequeño, solo caben tres mesas que están colocadas al lado derecho y la barra que esta colocada al lado izquierdo ocupando toda la pared de punta a punta, menos un pequeño hueco por donde entra y sale el camarero. El color de la pared es amarillo aunque nunca se pinto de este color, antiguamente la pared fue blanca. La barra de madera con varias capas de barniz que intentan disimular frases grabadas con algún objeto punzante. Frases sabias y que te hacen reflexionar como por ejemplo: “Quien no tiene cuernos es por falta de calcio” o “café y cigarro; muñeco de barro”. En medio de la barra hay un expositor de cristal donde están colocadas varias tapas que no conservan el color con el que, un tiempo atrás, salieron de la cocina. Pegados a la barra ahí cuatro taburetes metálicos de color negro en los que normalmente siempre se sientan las mismas personas, incluso a alguno de ellos al que le llega el correo al taburete. Si te sientas en uno de esos taburetes se pueden ver, detrás de la barra, cinco estanterías a distinto nivel y llenas de botellas de licor de toda clase.
Enfrente de la barra están las tres mesas, una mesa es de esas de promoción de una cerveza, de plástico, roja y en la que se lee en letras grandes “Estrella Damm”, y que algún gracioso cambió la primera “m” de “Damm” por una “u” y la ultima “m” por una “n”, o sea, que ahora se lee “Estrella Daun” (como el síndrome). La otra mesa es metálica a juego con los taburetes y la última mesa es una caja de coca-cola dada la vuelta. Entre la barra y las mesas se forma un pasillo que te lleva hacia una puerta de madera, haciendo juego con la barra, y con un cartel que no refleja la realidad porque en el se lee: “Servicios”, en plural, cuando solo hay uno… Aunque es muy  generoso  llamar “servicio” a un agujero en el suelo y una manguera.
Pues estando tomándome un café en ese bar (que sigue respetando el nombre de la armería) entró un tipo vendiendo cd’s  y películas  pero a diferencia de todos los vendedores ambulantes, este no olía a cartera de piel. Su olor era especialmente agradable, era como un despertar en un prado bañado por el rocío de la mañana, daba sensación de paz y de alivio, como un oasis de aire fresco dentro de una ciudad contaminada. Era de estatura media, Su pelo era largo y brillante,  su barba poblada pero corta, su mirada era azul, penetrante y tranquila, andaba pausadamente con una media sonrisa en los labios que te le daba seguridad a cada paso y te transmitía respeto. Respeto que perdía totalmente cuando te dabas cuenta que iba vestido con unas mallas fucsias de Bershka, un top de las Súper-Nenas y unas zapatillas Kangoo con luces en los talones.
Ese hombre me pregunto si quería comprarle algo. Yo, sin articular palabra y totalmente embelesado por la espiritualidad que desprendía y que se acentuaba al tenerlo tan cerca le dije que “no” moviendo la cabeza a un lado a otro. Cuando se fue pregunte  al señor que tenia al lado que quien era ese tipo. El señor, después de vomitarme repetidamente en los pies debido a la borrachera descomunal que tenia, me dijo que lo único que sabia de ese hombre es que vivía de alquiler en la calle Puerto Urraco nº 32, 3º 1ª y que le invitaba a un carajillo sin café. El 3º 1ª de esa calle y ese numero es justo donde vivías tu. Y te escribía esta carta para ver si  sabias a quien le alquiló el piso tu madre. Porque no te lo vas a creer… pero creo que tu inquilino es Jesucristo.